Actualmente la actividad comercial se ha globalizado, muchas empresas han extendido sus operaciones entre fronteras. Surgiendo la disyuntiva de qué si una empresa funciona en varios países, ¿dónde debe reportar sus ingresos y en donde se debe pagar los impuestos?

Cada Estado elabora su propia normativa fiscal, por lo que debido a esta independencia una misma empresa podría ser obligada a pagar impuestos en los países donde lleve a cabo su operación.

Es por esto que en busca de la justicia tributaria se ha desarrollado el principio de la doble imposición. A través de este principio se prohíbe a los gobiernos gravar a la misma persona por un mismo concepto o actividad.

Esta problemática ha llevado a las naciones a establecer distintas medidas para evitar la doble imposición. Se han aprobado legislaciones a nivel interno para regular el tema, pero ante la imposibilidad de resolver el problema, se ha recurrido a la suscripción de tratados internacionales para buscar una solución de manera conjunta.

Costa Rica se ha unido a esta iniciativa y actualmente ha suscrito tratados a con España, Estados Unidos y a nivel Centroamericano.

La existencia de los convenios para evitar la doble imposición es esencial para promover las inversiones extranjeras, ya que dotan de seguridad jurídica a los inversores y reducen la fiscalidad de dichas inversiones, evitando desventajas a nivel competitivo para los inversionistas.

Actualmente con la posible entrada de Costa Rica a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), se dará un mayor impulso a esta iniciativa, ya que uno de los fines del ingreso de Costa Rica en esta organización es mejorar el clima comercial dentro del país y garantizar la seguridad de las inversiones que se efectúen en terreno nacional.