Algunos sectores del público consideran que los mercados bursátiles o mercados de valores organizados son una especie de casino o de lugares mágicos en los cuales se adquiere la riqueza de la noche a la mañana. Otros piensan que son clubes exclusivos en donde solamente los que son inmensamente ricos pueden invertir, lo cual tampoco es cierto. Cada día es más necesario que nos acerquemos a ese fenómeno tan importante como es el mercado bursátil y el mercado de valores en general, que las nuevas generaciones conozcan más de ellos, produciendo generaciones que lo comprendan y saquen mejor provecho del mismo.

Queremos hoy dejar formuladas algunas ideas sobre las condiciones personales de inversión en esos mercados, con la finalidad solamente de que sean valoradas y sopesadas con los especialistas en la materia, para que el público en general pueda tomar mejores decisiones en el manejo de sus ahorros. La regla general consiste en que cualquier persona debe tener acceso a invertir en un mercado de valores organizado (bolsa), pero no todos deben invertir en ellos.

Pasamos a explicar de la siguiente forma:

a. Una persona que no tiene sus necesidades económicas básicas cubiertas (alimentación, pago de casa y otros) no debe invertir en ellos, porque no se trata de una lotería).

b. Se puede acudir al mercado de bolsa cuando exista una capacidad de ahorro, aunque no sea muy grande.

c. Las personas de edad baja o media, con necesidades familiares menores, así como las personas con un patrimonio importante pueden invertir en cualquiera de las alternativas que el mercado presenta, incluidas las de alto riesgo.

d. Las personas de una edad avanzada, como los jubilados por ejemplo; las personas de bajos ingresos y patrimonios igualmente bajos, así como aquellas que poseen mayores necesidades familiares, es aconsejable que acudan a mecanismos de inversión de bajo riesgo.

e. Es fundamental acudir al mercado especialmente a colocar los ahorros, no con aquellos fondos que nos sirven para subsistir o que son productos de financiamientos que nos han otorgado. Si alguien acude al mercado con sus ahorros y obtiene pérdidas, podría retener los valores hasta que los mismos se recuperen o hasta finalizar su plazo de inversión (valores de deuda), sin quedar obligado a vender a precios bajos y realizar sus pérdidas.

Independientemente de sus características como inversionista, es fundamental que utilice toda la información que el mercado de valores provee, que realice un esfuerzo importante por adquirir la cultura necesaria y suficiente para entender los mecanismos de inversión, sus derechos y obligaciones, a interpretar la información que viene en sus estados de cuenta, a preguntar lo que debe preguntar y sobre lo cual tiene dudas, de manera que usted pueda plantearse sobre el momento oportuno para vender, conocer nuevos mercados y otros productos que puedan surgir.